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Tu salud

La atención quiropráctica


Historia de la quiropráctica


Se puede encontrar en la historia antigua de Grecia y China desde hace más de cinco mil años indicios de que los sanadores y médicos manipulaban de forma manual a la columna vertebral.


Unos cuántos miles de años después, el Dr. D. D. Palmer fundó la escuela quiropráctica —Palmer School of Chiropractic— en 1897 en Davenport, Iowa, que sigue educando a médicos quiroprácticos hoy en día. Con el tiempo, las ideas fundamentales de la quiropráctica no han tenido muchos cambios; sin embargo, se han realizados grandes progresos científicos mediante investigaciones exhaustivas que validan la ciencia de la quiropráctica.


La quiropráctica hoy en día


La mayoría de los médicos quiroprácticos hoy en día se concentran en el dolor, las lesiones y la salud musculoesquelética; sin embargo, existen muchas subespecialidades dentro del campo de la quiropráctica. Muchos médicos quiroprácticos también se concentran en la nutrición, la acupuntura y técnicas de tejidos blandos.
Aunque nuestra clínica se concentra principalmente en las lesiones y la rehabilitación, muchos de nuestros médicos están certificados en técnicas avanzadas, como la acupuntura, la técnica de Graston, el láser frío y la terapia de descompresión espinal.


¿Cómo funciona la quiropráctica?


La filosofía inicial de la quiropráctica simplemente decía que cualquier interferencia en la raíz nerviosa, causada por vértebras desalineadas en la columna vertebral, resultaba en menos función y/o dolor en el trayecto de ese nervio.

A través de la investigación científica, han sucedido muchos avances en las últimas décadas que han aumentado mucho nuestro conocimiento en cuanto a por qué los ajustes quiroprácticos funcionan tan bien para disminuir el dolor e aumentar la función. Los beneficios de la manipulación espinal varían, desde menos dolor y espasmos musculares, hasta la reducción de la presión arterial y elevación de la inmunidad.


¿Por qué elegir la quiropráctica?

Muchas de las técnicas para el manejo del dolor solamente tratan los síntomas del problema, no la raíz. Sin embargo, la quiropráctica busca tratar la fuente del problema y, por tanto, es una manera eficaz de evitar la aparición de problemas en el futuro. Además, la quiropráctica no es invasiva —es decir, no recurre a la cirugía ni medicamentos— así que existen menos riesgos relacionados con los procedimientos que se realizan.

Muchos de nuestros pacientes han logrado evitar operaciones invasivas y costosas al elegir la quiropráctica.

Mitos y realidades de la quiropráctica

Mito: La atención quiropráctica es más costosa
Realidad:
Muchas investigaciones han demostrado que esto no es verdad. Un estudio del 2009, publicado en la Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics (Revista de terapias fisiológicas y de manipulación), demostró que cuando se inicia la atención por un médico quiropráctico, resultaba el 20% más barato para los pacientes con dolor lumbar, que cuando se iniciaba por un ortopédico, médico o fisioterapeuta.

Mito: La atención quiropráctica no es segura
Realidad:
Se piensa erróneamente que la atención quiropráctica es más peligrosa que la atención médica normal. La atención quiropráctica es menos invasiva que otras intervenciones médicas, que aumentan el riesgo de lesiones. La cirugía y los efectos secundarios médicos son más peligrosos que cualquiera de los métodos no invasivos recetados por los quiroprácticos, como una manipulación del cuello o un ajuste de la columna vertebral. Cuando se compara el riesgo de lesión o muerte que se atribuye a Tylenol y Ibuprofen —que se dan por el control del dolor todos los años— con el riesgo muy bajo de la atención quiropráctica, las cifras indican que la segunda debe ser la primera opción, en términos de la importancia de la seguridad.

Mito: La atención quiropráctica no es segura para los niños
Realidad:
Se piensa que recibir atención quiropráctica como niño es peligroso y no recomendable. Sin embargo, la investigación ha demostrado que no sólo es seguro, sino también recomendable para los bebés y niños pequeños, debido a la importancia de la función adecuada de la columna vertebral durante los años del desarrollo. Los niños son propensos a las lesiones que pueden afectar la función del cuello y la espalda. Los quiroprácticos modifican su método cuando trabajan con niños, asegurando que son tan suaves como sea posible.

Mito: Los quiroprácticos no son médicos DE VERDAD
Realidad: La siguiente comparación pone fin al alto nivel de formación y educación que su médico quiropráctico ha obtenido para recibir su título.


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Mito: Una vez que se comienza el tratamiento, hay que continuar
Realidad: Muchas personas temen tener que comprometerse, sobre todo cuando hay que comprometer dinero, y nadie quiere escuchar que una vez que visiten a un quiropráctico, tendrán que continuar por el resto de su vida. El quiropráctico desarrollará un plan de tratamiento específico después de identificar la causa de la condición. El plan incluye el número de sesiones que piensa el quiropráctico que necesitarás para completar el tratamiento y mejorar tus síntomas. Nuestra clínica siente orgullo porque no presionamos a nuestros pacientes a volver cuando ya no sienten dolor. Creemos en la filosofía de que la buena salud espinal conduce a la mejor salud en general; por tanto, si un paciente decide volver para recibir atención de bienestar, mantenimiento o no relacionada con dolor, estaremos encantados de trabajar con la persona para que logre sus metas personales de salud.

Mito: Los ajustes duelen
Realidad: Cuando alguien siente dolor lumbar, lo último que quiere tener es más dolor en el clínica del quiropráctico. En general, los ajustes quiroprácticos no son dolorosos, aunque puede haber algún malestar breve; esto tiene más que ver con la condición que tiene el paciente que con el ajuste en sí. En la vasta mayoría de los casos, nuestros pacientes se sienten aliviados y cómodos después de un ajuste.

Mito: Los sonidos que se oyen son dañinos
Realidad: Esta falsedad se debe a los ruidos que se hacen durante los ajustes, también conocidos como la «cavitación». La cavitación no significa que sus huesos se están agrietando o moliendo; más bien, es la liberación de burbujas de gas de entre las articulaciones. Cuando estira uno los nudillos, se escucha el mismo sonido. El ruido se debe al cambio de la presión en la articulación, no porque sus huesos se están dañando

Mito: Uno se puede ajustar a sí mismo
Realidad: En consideración de la información arriba sobre la educación avanzada que los médicos quiroprácticos reciben para ejercer su profesión, es muy recomendable que confíes tu salud espinal a un profesional capacitado.Al simplemente torcer la espalda o cuello uno mismo, puede resultar en inestabilidad al ajustar articulaciones que no lo requieren. Escuchar un ruido cuando truena la espalda en tu hogar no significa que hayas obtenido los mismos resultados que un ajuste cuidadoso de la columna vertebral en nuestra clínica.

Mito: No hay evidencia de que funciona la quiropráctica
Realidad: Desde la fundación de la Foundation for Chiropractic Education and Research (Fundación para la Educación e Investigación de la Quiropráctica), mediante amplia investigación y estudios, se ha demostrado que la quiropráctica no sólo es una filosofía o arte del cuidado de la salud, sino que ahora también existe una cantidad importante de ciencia que apoya a los beneficios de la manipulación.

Según la clase de investigación que buscas, el enlace a continuación es un buen comienzo para ver cuán extensa es el beneficio científico de la atención quiropráctica, ya sea desde el punto de la relación costo-eficacia, satisfacción del paciente o los efectos neuroelectroquímicos de la manipulación espinal.


Fundación para la Educación e Investigación de la Quiropráctica